Por Ariel Ferrero para SunnyNews, un medio de Grupo FMGN Press (*)

El senador republicano Bernie Moreno volvió a sacudir el tablero político en Washington al presentar un proyecto de ley que prohibiría la doble nacionalidad en Estados Unidos. La iniciativa plantea que ningún ciudadano estadounidense podrá mantener otra ciudadanía y fija un plazo de un año para renunciar a la extranjera. Quienes no lo hagan, según el texto, serán considerados como si hubieran renunciado voluntariamente a su ciudadanía estadounidense.

La propuesta, una de las más drásticas de las últimas décadas en materia de nacionalidad, toca fibras sensibles dentro y fuera del Partido Republicano. La medida incluso podría alcanzar a figuras del entorno presidencial: tanto Melania Trump como su hijo Barron poseen ciudadanía estadounidense y eslovena.

Moreno —inmigrante colombiano que se naturalizó estadounidense a los 18 años— justificó el proyecto asegurando que la ciudadanía “es un honor y un privilegio” y que debe ser “todo o nada”. Pero especialistas en derecho constitucional advierten que la iniciativa podría enfrentar serios cuestionamientos legales y abrir tensiones diplomáticas con países aliados.

El proyecto aparece en un momento de fuerte polarización y de redefinición del debate migratorio en Estados Unidos. Aunque todavía no se sabe si tendrá apoyo suficiente en el Congreso, ya generó un intenso revuelo: millones de ciudadanos con doble nacionalidad siguen con atención un tema que podría alterar su vida cotidiana, sus derechos y sus vínculos con otros países.

Por Ariel Ferrero

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