En Grecia, la industria hotelera está en crisis frente al auge de los alquileres temporales de apartamentos.

El número de camas disponibles a través de plataformas de alquiler vacacional como Airbnb superó al del sector hotelero en Grecia, según datos publicados por la Asociación Helénica de Empresas Turísticas (Insete). 

Los turistas en Grecia pueden elegir entre más de un millón de camas disponibles en plataformas de alquiler vacacional, en comparación con las 895.000 que ofrecen los hoteles.

Fenómeno en auge.

Un fenómeno, el de los alquileres a corto plazo, en constante aumento a pesar de los esfuerzos del gobierno por frenar el mercado, escribe Kathimerini. 

De hecho, la nueva normativa vigente desde octubre del año pasado clasifica como profesionales a los propietarios de más de dos propiedades para alquiler a corto plazo, lo que los somete a requisitos fiscales más estrictos. 

Además, el gobierno conservador de Nueva Democracia promovió incentivos fiscales para animar a los propietarios a convertir los alquileres a corto plazo en alquileres a largo plazo.

El auge de Airbnb contribuyó a agravar la crisis inmobiliaria en Grecia, eliminando propiedades disponibles para los residentes en un país donde se construyeron  pocas viviendas nuevas en los últimos 15 años, escribe Kathimerini. 

Para contener el fenómeno en el centro de Atenas, el gobierno también decidió suspender la emisión de nuevas licencias para quienes deseen utilizar sus propiedades para alquileres a corto plazo durante todo el año en curso.