El Gran Caffè Quadri de Venecia cumple 250 años y la familia Alajmo, que actualmente lo gestiona, se prepara para este evento en honor a su fundador Giorgio Quadri, que lo inauguró el 28 de mayo de 1775.

Los orígenes de ‘Quadri’ se remontan a 1638, cuando nació como ‘Il Rimedio’, un lugar conocido por la venta de vino Malvasia que se creía que “vigorizaba los miembros y despertaba el espíritu”.

El punto de inflexión llegó el 28 de mayo de 1775, cuando Giorgio Quadri y su esposa Naxina, llegados de Corfú, decidieron invertir el patrimonio familiar en un lugar que vendía “agua negra hirviendo”, café turco. Los dos adquirieron entonces el entonces denominado ‘Rimedio’, dependiente de las Procuratie Vecchie, comenzando así la historia del lugar.

En 1830 los hermanos Vaerini tomaron las riendas y renovaron los interiores, añadiendo el restaurante en el piso superior, en lo que antaño eran las habitaciones de los procuradores de la Serenísima.

Comprado por la familia Alajmo en 2011, 7 años después los hermanos Massimiliano y Raffaele “desempolvaron” la belleza original de este lugar histórico. Detalles sorprendentes aparecen en cada rincón: el cartel de latón, la tela que cubre las paredes del restaurante, el gran espejo de la entrada y los espejos de los baños, la moderna lámpara de araña Rezzonico, hasta la restauración de las decoraciones de la planta baja.

A lo largo de los siglos, Stendhal, Alexandre Dumas, Marcel Proust, Arturo Martini, Gino Rossi, Mikhail Gorbachev, Francois Mitterrand, Robert De Niro, Woody Allen, Angelina Jolie y Brad Pitt se han sentado en las mesas del Quadri.

Para el aniversario se creó un menú que tiene como protagonista la bebida que hizo famoso al lugar: el café. El laboratorio de tostado de Giamaica Caffè de Verona, que colabora con Alajmos, ha creado una mezcla especial exclusiva, producida a partir de una única variedad de Arábica entera del archipiélago indonesio. 

Y no faltarán nuevas preparaciones, desde los cócteles a los cicchetti, pasando por los platos del bistró Quadrino, ofreciendo un viaje gastronómico que resalta la versatilidad de este ingrediente. Y para sellar el evento, una taza icónica, en porcelana fina, realizada por Manifattura Geminiano Cozzi, fundada en Venecia en 1765. El patrón del diseño reproduce los frisos de las fachadas y logias del Palazzo Ducale.