Aerolíneas Argentinas se achica, en busca de ser saneada para luego ser privatizada.

Se trata de una medida en sintonía con el objetivo del presidente argentino Javier Milei de volver a la compañía aérea de bandera atractiva para eventuales compradores,

En principio, Aerolíneas cerrará oficinas comerciales en el interior de la Argentina, reducirá frecuencias y suspenderá las rutas que considera menos rentables.

Fuertes cercanas a la Casa Rosada dijeron que los recortes no implican despidos.

Hasta el momento fueron cerradas las oficinas comerciales en Comodoro Rivadavia, Jujuy, Formosa, Santa Fe, Ushuaia y El Calafate. Próximamente será el turno de Salta (capital), Posadas (Misiones) y Trelew (Chubut).

“El cierre responde a una estrategia de optimización de recursos’, señalaron desde la aerolínea.

Aseguran que la comercialización presencial de pasajes aéreos “descendió de manera brutal”.

Además, se redujeron varias frecuencias (Rosario-Río de Janeiro), Aeroparque-Salvador de Bahía (Brasil) y Ezeiza-Punta Cana; y se suspendieron rutas como Rosario-Neuquén, Rosario-El Calafate. También se le dio de baja al vuelo que conectaba Aeroparque con Porto Seguro (Brasil).