Cada 7 de agosto se celebra el Día Mundial de los Faros, fecha que reconoce la función que estas estructuras desempeñan como guías para la navegación y como parte del patrimonio arquitectónico. En Argentina, la jornada contempla diversas iniciativas orientadas a visibilizar su valor histórico. En ese marco, el Palacio Barolo, primer faro urbano, se suma a las actividades y homenajes con una atractiva programación.
El Día Mundial de los Faros es una fecha que busca destacar el valor histórico, cultural y patrimonial de estas construcciones como símbolos de orientación y guía. A lo largo de la historia, los faros protegieron a los navegantes y se transformaron en íconos arquitectónicos. Desde el Faro de Alejandría hasta la actualidad, estas estructuras cumplen funciones técnicas de señalización pero también representan el vínculo entre tierra y mar, entre lo conocido y lo desconocido.
Su ubicación en áreas estratégicas de la costa o cercanas a puertos facilita la orientación nocturna de las embarcaciones y su operación en condiciones meteorológicas adversas. En el país, el Servicio de Hidrografía Naval administra 62 faros distribuidos a lo largo de más de 4.000 kilómetros de litoral marítimo. Catorce de estas estructuras cuentan con la categoría de Monumento Histórico Nacional.
El faro del Palacio Barolo, símbolo de Buenos Aires
En el caso del Palacio Barolo, único faro urbano de Buenos Aires, se trata de una construcción innovadora que incorpora un faro giratorio en su punto más alto -100 metros- que además representa una revolución arquitectónica. Su diseño se basa en la estructura literaria de la Divina Comedia, organizada en tres segmentos: Infierno, Purgatorio y Paraíso.
El Faro es una representación del Paraíso, simboliza la ascensión espiritual y la búsqueda de la luz divina, elementos centrales en la obra de Dante. La luminaria se encuentra dentro de una estructura de hierro y vidrio en el punto más alto del edificio. Se dice que su primera lámpara tenía una potencia de 300.000 bujías. Hoy es una lámpara de 5000 wats. Su diseño incluye detalles como la alineación con la Cruz del Sur en el eje del edificio.
El Barolo, hoy constituido como Monumento Histórico Nacional, adquirió relevancia comunicacional al utilizar su faro para transmitir señales de eventos relevantes. En 1923, emitió destellos para informar el resultado de la pelea de boxeo entre Luis Ángel Firpo y Jack Dempsey. En 1945, se utilizó para anunciar el fin de la Segunda Guerra Mundial. A partir de 2010, su luminaria fue designada como Faro del Bicentenario Argentino.
Actividades programadas para el 7 de agosto en el Palacio Barolo
La programación del Día Mundial de los Faros en el Palacio Barolo, que se desarrollará el jueves 7 de agosto, de 18:30 a 20:30, es un buen momento para celebrar al único faro urbano de Buenos Aires.
Desde la Fundación Amigos del Palacio Barolo se impulsa la articulación de prácticas culturales contemporáneas con la memoria histórica del edificio, aseguran Tomás y Miqueas Thärigen, miembros de la Comisión Directiva. “La Fundación a través de estas actividades, no sólo honra y conmemora el pasado del Palacio Barolo, sino que también construye su futuro como un faro cultural en el corazón de Buenos Aires y es la encargada de custodiar el patrimonio de este edificio histórico”.
La actividad comienza con una charla explicativa en la terraza del Salón 1923, a cargo del Mariana Uberti, coordinadora del equipo de guías de Palacio Barolo Tours, que expondrá sobre la presencia simbólica de los faros en la arquitectura y sobre el proceso creativo del Arquitecto Mario Palanti durante la concepción del edificio. Durante la exposición, el faro será encendido y se lo podrá disfrutar en todo su esplendor.
Una vez finalizada la charla, se desarrollará en el Espacio Barolo -piso 16- un workshop de serigrafía a cargo de la artista plástica Flor Labanca, donde los participantes podrán estampar sus imágenes del Faro del Palacio Barolo, al tiempo que disfrutan de una copa de vino.
La actividad es con cupo limitado y quienes quieran participar deben inscribirse en https://www.instagram.com/fundacionamigospalaciobarolo/

Arte gráfico e imprenta: jornada del 23 de agosto
Como parte de las actividades de agosto, se realizará una segunda jornada de “Arte Impreso en las Alturas” el viernes 23 de agosto. La propuesta estará centrada en el rescate de técnicas tradicionales de impresión. Se realizará en el Estudio 300 espacio que fue utilizado históricamente como imprenta y albergó los Cursos Libres de Arte Plástico coordinados por la artista Raquel Forner.
Durante la jornada se ofrecerá una charla a cargo de la historiadora del arte e investigadora del CONICET, Georgina Gluzman, quien presentará una perspectiva histórica sobre la obra de Forner. También participará la diseñadora gráfica Paula Léonie Vergottini, especializada en impresión tipográfica. Se prevé la realización de un taller práctico de impresión con prensa antigua.
Esta propuesta cuenta con el respaldo de la Fundación Amigos del Palacio Barolo, entidad que promueve el uso del edificio con fines culturales, educativos y patrimoniales.
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