Por Ariel Ferrero para SunnyNews y FMGN

Chile siempre fue un territorio de contrastes. Un país angosto y alargado que en clave turística revela algo mucho más poderoso: un corredor natural que une desierto, cordillera, viñedos, Pacífico, fiordos y, en su extremo austral, la antesala de la Antártida. En ese escenario, la hotelería premium y los nuevos productos de lujo están empujando una transformación que recién comienza.

Hoy, los hoteles de alta gama de Santiago no son solo un lugar donde dormir: cumplen el rol de hub para viajeros que luego se adentran en experiencias extremas. Entre ellos destacan el W Santiago, con su estética contemporánea y su vida social intensa, y The Ritz-Carlton, Santiago, ícono del lujo clásico y refinado en el corazón de El Golf. Ambos funcionan como punto de partida ideal para quienes, después de unos días en la capital, continúan rumbo a la Patagonia o embarcan hacia la Antártida.

Hoteles que funcionan como pasaportes al fin del mundo

En Santiago, el lujo tiene dos epicentros claros.
En el Ritz-Carlton, el huésped entra en un universo donde el servicio es un arte antiguo y el silencio es un privilegio. En el W Marriott, la experiencia es sensual, contemporánea, llena de ritmo. Dos maneras de habitar la ciudad antes de partir hacia destinos que rozan la frontera de lo que creemos posible.

Desde aquí, muchos viajeros emprenden:
• rutas hacia la Patagonia más salvaje,
• travesías en yates de expedición,
• o incluso vuelos privados que los acercan al embarque hacia la Antártida, ese continente que todavía se pronuncia en voz baja.

“El nuevo viajero premium no está buscando acumular bienes: busca experiencias que transformen, que lo conecten con la naturaleza y lo alejen de la sobrecarga urbana”, subraya a SunnyNews Angelica Blaña, Director of Sales & Marketing.

Según Braña, en Chile, esta tendencia se traduce en:
• Interés creciente por destinos remotos y poco masivos.
• Preferencia por productos sustentables.
• Fascinación por la desconexión: glaciares, desierto, océano, cordillera.

Karai: cuando el lujo también se come

El capítulo gastronómico suma un actor clave: Karai, restaurante que fusiona sensibilidad nikkei, producto local y técnica precisa. Su nombre significa “picante” y “sabor” tanto en un idioma del norte de Chile como en japonés, un guiño perfecto a su esencia multicultural.

La experiencia gastronómica —con menús de degustación, maridajes y cortes premium como el toro de atún— reafirma que el lujo chileno también pasa por la mesa.

Cifras que crecen, relato que falta

Chile superó a Brasil en ingreso de visitantes en ciertos períodos recientes y alcanzó más de seis millones de turistas internacionales, con crecimientos cercanos al 5%. Los números son muy positivos, pero falta un marco estratégico que potencie este impulso, de acuerdo a interlocutores chilenos del sector de viajes y turismo.

Por Ariel Ferrero