El turismo en Las Vegas se está desplomando este verano, con complejos turísticos y centros de convenciones reportando menos visitantes en comparación con el año pasado, especialmente del extranjero, y algunos funcionarios están culpando a los aranceles y políticas de inmigración del gobierno de Donald Trump por la disminución.

La ciudad conocida por sus lujosos espectáculos, buffets interminables y juegos de azar durante todo el día acogió a poco menos de 3,1 millones de turistas en junio, una caída del 11 % en comparación con la misma época de 2024. Hubo un 13% menos de viajeros internacionales, y la ocupación hotelera disminuyó en aproximadamente un 15%, según datos de la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas.

La alcaldesa Shelley Berkley dijo que el turismo de Canadá, el mercado internacional más grande de Nevada, “se ha secado de un torrente a un goteo”. Lo mismo está ocurriendo con México.

“Y esa parece ser la actitud predominante a nivel internacional”, dijo Berkley.

El golpe letal del turismo canadiense

Los datos de las aerolíneas canadienses muestran que menos pasajeros del norte de la frontera están llegando al Aeropuerto Internacional Harry Reid en Las Vegas. Air Canada vio caer su número de pasajeros en un 33% en junio en comparación con la misma época del año pasado, mientras que WestJet tuvo una caída del 31%. El transportista de bajo costo Flair reportó una esa esmerosa caída del 62%.

Los agentes de viajes en Canadá dijeron que ha habido una recesión significativa en los clientes que quieren visitar los Estados Unidos en general, y Las Vegas en particular. Wendy Hart, que reserva viajes desde Windsor, Ontario, dijo que la razón era “política, seguro”. 

Ella especuló que era un punto de “orgullo nacional” que la gente se mantuviera alejada de los Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump dijera que quería hacer de Canadá el estado número 51.

“Los aranceles también son algo importante. Parece que están contribuyendo al aumento del costo de todo”, dijo Hart.

En el Circa Resort and Casino del centro de la ciudad, las visitas internacionales han disminuido, especialmente desde Canadá y Japón, según el propietario y CEO Derek Stevens.