Las personas que ingresen a Estados Unidos ya no tendrán que pasar por el engorroso proceso de quitarse los zapatos para cruzar los puntos de control, al menos, en principio, en algunos aeropuertos, en una nueva medida impulsada por el gobierno de Donald Trump.

Una de las quejas más frecuentes de las personas que ingresan o que se retiran de los Estados Unidos es la obligación de tener que quitarse el calzado, una medida establecida años atrás tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.

La Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) permitirá a partir de ahora a los pasajeros en aeropuertos seleccionados mantener su calzado puesto mientras pasan por los puntos de control de seguridad. Lo informó un alto funcionario del gobierno a NBC News.

Las personas en los carriles de control tendrán que mantener sus zapatos puestos en aeropuertos seleccionados, pero la fuente dijo que la relajación de las reglas podría expandirse a nivel nacional en un futuro próximo.

La TSA aún no ha anunciado formalmente la medida, pero declaró en un comunicado de prensa del lunes que está “explorando formas nuevas e innovadoras de mejorar la experiencia de los pasajeros y nuestra fuerte postura de seguridad”.

La eliminación de zapatos ha sido parte de la experiencia de los aeropuertos desde 2006, cuando la TSA instituyó el requisito, citando a los servicios de Inteligencia que indicaban una “amenaza continua” de explosivos.

La regla fue determinada luego que, el 22 de diciembre de 2001, solo tres meses después de los ataques terroristas en Nueva York y Washington, Richard Reid, apodado el “bombardero de zapatos”, intentara encender explosivos metidos en sus zapatillas, en un vuelo de American Airlines de París a Miami.

El intento fallido de Reid, con el 11 de septiembre todavía fresco entre los estadounidenses, llevó a los funcionarios de seguridad federal a elaborar apresuradamente planes que requerían que se quitaran todos los zapatos en los puntos de control del aeropuerto. 

Ese requisito se relajó más tarde. Los pasajeros no están obligados a quitarse los zapatos hoy antes de pasar por los puntos de control. Sin embargo, la mayoría de los que no se quitan los zapatos son detenidos justo después de superar los detectores de metales de seguridad y se les hace quitar los zapatos de todos modos.